Un público entregado ovacionó su recital de dos horas una noche de 1984 en el Sur de la isla

“La música no tiene color político. Yo no soy una cantante de derechas, ni de izquierdas”

“Me considero una humanista, defensora de los derechos humanos, incluidos los de la mujer”

“La pena más grande que tengo es no estar más tiempo junto a mi hija de siete años”

“Es la primera persona que me arropa y me mima cuando me ve decaída”

Amado Moreno

En el quince aniversario de la muerte de Rocío Jurado cobran rabiosa actualidad las confidencias que la cantante hizo a Diario de Las Palmas una noche del año 1984 tras una memorable actuación en el Sur de Gran Canaria. En la plenitud de su carrera la artista se sinceró en su camerino sobre aspectos profesionales y familiares, tras un recital de más de dos horas ante un público totalmente entregado, al que sorprendió por último con un tema canario como guinda del espectáculo.

La crónica correspondiente publicada oportunamente en el periódico vespertino de entonces, fusionado después con LA PROVINCIA, recoge los pensamientos de Rocío Jurado en aquel momento, además de los pormenores de su paso por el escenario en el Beach Club de San Agustín, acompañada al piano por Felipe Campuzano, “el andaluz de oro”, según ella.

Ante el predominio de una de ideología conservadora del público que la seguía, Rocío Jurado puntualizó que “la música no tiene color político. Yo no soy una cantante de derechas, ni de izquierdas. A mis actuaciones vienen igual los conservadores que los socialistas. Mi público es muy variado y por consiguiente no se me puede ubicar en una tendencia política”.

Recordó también que “jamás me comprometí con una opinión en contra de ningún grupo político. No es mi terreno profesional. Yo me considero una humanista, defensora de los derechos humanos, incluidos los de la mujer”.

En el ámbito puramente personal admitió una fuerte pesadumbre: “La pena más grande que tengo es no estar más tiempo junto a mi hija (Rociíto Carrasco) de siete años. Me apena que a una edad tan temprana tenga que resignarse a nuestra separación. Pero ella me adora, me mima y comprende. Es la primera persona que me arropa cuando me ve decaída”.

Crónica completa y declaraciones de Rocío Jurado en PDF de Diario de Las Palmas, año 1984.