Recuerdo de su última actuación en la isla junto a su hermana Carmen y su hija Lolita, al cumplirse los 25 años de su muerte

Amado Moreno

El pasado fin de semana se cumplieron 25 años de la muerte de Lola Flores, una artista folclórica española única e irrepetible en su género. La efeméride sugiere evocar su última actuación en Gran Canaria, registrada el jueves 29 de septiembrede 1983 en el Beach Club de San Agustín en el sur de la isla, escenario en otras fechas de las actuaciones de cantantes como Rocío Jurado, entre otras.
Con el titular “Torbellino Lola Flores”, acompañado de una espectacular imagen de la protagonista, abrió al día siguiente viernes su portada el vespertino “Diario de Las Palmas”, dirigido entonces por Amado José El-Mir. El texto informativo destacaba que no faltaron a Lola alardes de patriotismo, además de temperamento para cantar al amor a todas horas. La impactante foto de la portada llevaba el sello de Juan Santana, uno de los mejores reporteros gráficos de la segunda mitad del pasado siglo en Canarias.

El público abarrotó el recinto sureño, tras pagar dos mil pesetas por su acceso. Mucho dinero para la época. Pero Lola y sus acompañantes no defraudaron, a tenor de los aplausos y vítores que escucharon a lo largo de la noche.

La Faraona, como también era reconocida en su mundillo, había alcanzado ya la edad de 60 años y se desenvolvió en el escenario con la agilidad, bravura y temperamento de una veinteañera, según se desprende de la crónica que firmé entonces en “Diario de Las Palmas”.

El titular de la crónica y de la portada del periódico vespertino fue impulsado por unos versos de Pemán dedicados a la artista: “Torbellino de color/no hay en el mundo una flor/que el viento mueva mejor/que se mueve Lola Flores”.

Con arte sobrado para calentar el ambiente, ella pronto empezó a disparar entre compases musicales y remango con su bata de cola “Yo soy la Lola, señores/la Lola que ustedes esperan/yo soy la Lola de Jerez de la Frontera”.

La temperatura subió más tarde con sus alegatos de patriotismo español y acompañamiento de guitarra:

“No es la Lola con su gracia/la que pone al mundo en pie/es la España que está delante/la que pone el mundo en pie”, proclamaba sobre el mismo escenario grancanario.

Luego, ya en su camerino y apagados definitivamente los focos del espectáculo, Lola se mostró satisfecha de la actuación conjunta con su hermana Carmen y su hija Lolita, resaltando la conexión de todas con el público canario, según sus palabras al periodista.

Matizó incluso que esta satisfacción profesional en Gran Canaria le había servido “para olvidarse del golpe bajo de la revista Interviú”, que había publicado fechas antes unas fotos suyas tomando el sol con los pechos desnudos, causándole supuestamente sorpresa y disgusto.


*Reportaje publicado en La Provincia en 1983: