• Más de 18 millones de votantes acuden a las urnas para elegir presidente entre Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kazynski

  • Los 2.400 peruanos residentes en Canarias, atentos a una confrontación política incierta y clave para su futuro
  • A caballo entre las economías de Japón y Occidente, se revela como un país emergente de prometedoras expectativas por sus cuantiosos recursos

Amado Moreno

Más de 18 millones de peruanos acuden hoy a las urnas para elegir en segunda vuelta al futuro presidente de la República. Los candidatos, Keiko Fujimori (hija del ex presidente de igual apellido)  por Fuerza Popular , 6.115.073 votos en la primera vuelta, y el liberal Pedro Pablo Kazynski, de Peruanos por el Kambio , 3.228.661 votos en los mismos comicios, pugnan por suceder a Ollanta Humala. Los 2.400 residentes que suman la colonia peruana en Canarias permanecen atentos a esta confrontación política incierta y decisiva para el futuro de su país. 


Sondeos recogidos por la prensa limeña desvelan un empate técnico entre ambos candidatos.  No obstante, apuntan también a una muy ligera ventaja de Keiko Fujimori. El apellido retiene una bolsa de fieles votantes en un porcentaje nada despreciable, pese a los escándalos de corrupción durante la presidencia de su progenitor, desde 1990 al año 2000. Los logros económicos y los éxitos en la lucha contra el terrorismo de Sendero Luminoso (responsable de la muerte de 20.000 personas),  incluida la espectacular captura de su líder, Abimael Guzmán, quedaron oscurecidos con la trama criminal de su régimen y las matanzas perpetradas por  un escuadrón del Ejército, conocido por el grupo Colina.

Un retrato de este negro período es pintado en “Cinco esquinas”,  última novela del Nobel peruano, Mario Vargas Llosa. Un texto digno de adaptación para un filme no menos atractivo. Centra su relato en la muerte violenta  de un periodista limeño. Pilotaba una publicación cuya prioridad era destrozar a los políticos, empresarios, destacados profesionales o artistas,  hostiles o críticos con  el “fugimorismo”  llevando sistemáticamente a sus portadas multitud de infamias, líos de alcoba o prostitución de los adversarios.  El  dirigente del semanario acabaría siendo secuestrado y asesinado, víctima de los sicarios de su propio jefe político, conocido como el “doctor”, y a la vez brazo derecho del presidente.

Pese a la  permanencia en prisión de Alberto Fujimori, tras ser condenado a 25 años de cárcel en 2009 como autor intelectual de delitos de asesinato con alevosía, secuestro agravado y lesiones graves, ocurridos en los años 91 y 92, no parece que constituyan un factor disuasorio para casi un 50 por ciento de los electores peruanos, dispuestos hoy a reproducir su apoyo en las urnas al apellido Fujimori.

UN PAIS EMERGENTE.  A caballo entre las economías de Japón   y la Occidental, determinada esta por el peso del dólar estadounidense, Perú se revela hoy como un país emergente de prometedoras expectativas en todas las dimensiones, desde el económico hasta el cultural.  El PIB creció un 3,3 por ciento el pasado año. Es el primer productor mundial de lana de alpaca y el principal exportador de prendas de algodón en el continente sudamericano.

Su producción de cobre se ha disparado en este año 2016. Las de plata, oro, plomo, zinc y gas han registrado aumentos menores. La minería, aunque genera 23.500 empleos directos y es líder de Latinoamérica, es objeto frecuente de conflictos por nuevos proyectos de multinacionales canadienses y de EEUU, a los que se oponen ecologistas y parte de la comunidad indígena, particularmente en Cajamarca.

Por encima de los avatares del día a día, el peruano enarbola el orgullo de su pasado imperial inca (1430-1532) y un deseo de recobrar el sentido de la frase que evoca la época de un esplendoroso virreinato español: “Vale un Perú”. Expresión atinada de su riqueza y prosperidad en aquellos tiempos.

Independientemente del magnetismo de su cordillera andina y de la Amazonía,  sus fabulosos recursos naturales así como su interesante  acervo arqueológico y antropológico definen en su conjunto un futuro de esperanza para sus 31.726.147 habitantes. Siempre y cuando sus dirigentes acierten en la gestión y en las políticas de desarrollo sostenible para este vasto territorio, con una superficie de 1.289.215 kilómetros cuadrados, dos veces y media superior a la de España.

Perú es mucho más que el Machu Picchu y su Valle Sagrado, emblemas del país. También lo es la capital limeña, fundada por Pizarro en 1535.  Cuzco, el corazón del imperio de los Incas y de los quechuas que hoy personifican con dignidad el denominado “lamento andino”, nostálgicos de un tiempo glorioso y de virtudes de sus ancestros a recuperar.
La preciosa y acogedora Arequipa, escoltada en sus proximidades por tres bellísimos volcanes de nieves perpetuas: Misti, Chachani y Pichu Pichu, con sus cumbres entre 5.000 y 6.000 metros sobre el nivel del mar, y su convento de Santa Catalina “una ciudad dentro de la ciudad”. El imponente Titicaca, el lago navegable más elevado del mundo,  una increíble reserva de agua a casi 4.000 metros de altitud,  190 kilómetros de largo y 80 kilómetros de ancho, con una extensión de 8.300 kilómetros cuadrados, más de cuarenta islas flotantes, habitadas por los uros.

El Cañón del Colca que recorre un centenar de kilómetros entre impresionantes desfiladeros de más de 3.000 metros, sirviendo de cobijo y mirador privilegiado del vuelo del cóndor, el pájaro sagrado de los incas. La senda está salpicada de terrazas de cultivo, donde es fácil contemplar cómo pastan llamas, alpacas y vicuñas. Este último ejemplar forma parte de uno de los tres espacios del escudo peruano, como símbolo de la riqueza animal. Los otros dos compartimentos del escudo son cubiertos por el árbol de la quina, en homenaje al denso mundo vegetal, y la cornucopia, por la proliferación de minerales en su suelo.

Los peruanos te recuerdan que en su territorio nace el Amazonas, para ellos el río más caudaloso y largo del mundo, con sus 7.872 kilómetros. Y que tienen el segundo pico más alto de América, el Huascarán, con 6.768 metros. También el Cañón del Cotahuasi, que alcanza una profundidad máxima de 3.535 metros, durante mucho tiempo señalado como el mayor del mundo.

Se apresuran a alertarte  sobre algunas de las sorpresas que te proporcionará  cualquier itinerario, a menudo lleno de contrastes y diversidad de ecosistemas naturales. “En dos horas por carretera puedes pasar de la costa a niveles de 4.800 metros de altura, de un suelo seco por completo a otro profusamente selvático”,  comenta nuestra convincente y documentada guía de Kuruma Travel, de ascendencia indígena, en vísperas de la inolvidable ruta por el Cañón del Colca.

MAS DE TRES MILLONES DE TURISTAS. Por tantas bellezas como las aludidas y por otra infinidad de alicientes, entre otros la selva amazónica, Perú es pura magia desde los Andes al mar Pacífico que baña sus más de 2.600  kilómetros de litoral. Lástima  la devaluación hoy del término “magia”  por su abusivo e inmerecido uso. En el caso que aquí y ahora ocupa se ajusta plenamente a una realidad que sorprende al visitante nada más pisar tierra en el aeropuerto de Lima, tras un vuelo de doce horas desde Madrid, con la compañía LAN Perú.

Tres millones y medio de turistas arribaron el pasado año al país, en su mayoría atraídos por las excelencias que ofrece la Naturaleza, la historia apasionante del país y hasta por su gastronomía, cuyo plato estrella es el ceviche. Sin menosprecio de otros que cuentan con el ingrediente de algunas de sus más de cuatro mil variedades de papas y colores, desde el blanco al negro, pasando por el amarillo. Siguiendo una tradición, el pasado día 30 de mayo Perú celebró su Día Nacional de la papa. En honor a la verdad, las probadas no alcanzan la exquisitez de la papa canaria. Sin embargo, la amplia y rica despensa de la cocina peruana contribuye a favorecer su nivel de prestigio actual.  Agrega otros tubérculos en abundancia como la yuca y el boniato. El ají  (derivado del pimiento y diferente a la guindilla) es el rey para multitud de recetas culinarias.  Presumen asimismo de medio centenar de variedades de maíz. Capítulo sobresaliente son  los productos de sus caladeros en el Pacífico, generosos en meros, corvinas, pargos, almejas y camarones.

La proyección de la gastronomía ha alcanzado tal relieve internacional que el presidente Humala no ha dudado en declararla en fecha muy reciente como “un nuevo motor para el desarrollo de su economía”.  En la misma intervención anunció un compromiso gubernamental para impulsar obras de infraestructuras que  mejoren las redes viarias y que permitan doblar la cifra de turistas.

MELANCOLIA DE LA ATMOSFERA CAPITALINA. Lima, Cuzco, el Cañón del Colca, Valle Sagrado, Machu Picchu y Arequipa fueron nuestros destinos elegidos para una gratificante e intensa estancia. La capital peruana suma más de 9.750.000 habitantes después de los 480 años de su fundación.  Aparece a menudo envuelta en una espesa bruma o garúa que la dota de cierta melancolía ambiental. La corriente de Humboldt  empuja con frecuencia una abundante niebla y humedad desde el mar  inmediato al interior.

Su morfología urbanística presenta edificios de estilo colonial, con sus artísticos balcones de caoba, nogal y cedro en el centro o  casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Aquí se ubica la Plaza de Armas,  su monumental Catedral,  de estilo híbrido,  reconstruida tras diversos terremotos. Inicialmente surgió como simple iglesia en 1538, y ahora  guarda los restos del fundador y conquistador en su interior. Sobresalen en la misma plaza el Palacio Arzobispal, de estilo barroco, el convento de San Francisco y las sedes institucionales de la República.

Fuera de este enclave han brotado edificios modernos, convertidos en centros comerciales, oficinas de entidades financieras, multinacionales y alojamientos turísticos de primer orden. En los barrios de Miraflores y San Isidro se aprecia la mayor distinción comercial y nivel adquisitivo. Un 94 por ciento de la población capitalina, superior a los  14 años de edad, trabaja; la mayoría en el sector servicios, según datos facilitados por organismos del Gobierno.

INSEGURIDAD  LATENTE. Aunque el turista no sufre sensación de inseguridad ciudadana en las rutas por la que habitualmente es trasladado en Perú, las encuestas y estadísticas locales la denuncian como un problema en las grandes urbes.  Bien es cierto que menos ostensible que en el resto de Latinoamérica, con la excepción de Chile, con unos cuerpos de Seguridad y leyes más eficaces en la lucha contra la criminalidad.
El 88 por ciento de los peruanos se siente inseguro. Resulta llamativo que más de la mitad de las víctimas prefiere no denunciar porque no identifica al delincuente, en su mayoría ladrones, o porque considera una pérdida de tiempo el trámite.

La estadística echa así por tierra  uno de los tres principios por los que se regía la sociedad inca de su tiempo: “Ama sua, ama llulla, ama q’uella”,  en quechua. “No mientas, no robes, no seas ocioso”, en su traducción al español.

Indiferente en apariencia al problema de la inseguridad, pero sin desdeñar una cautela elemental, el turista bucea y se adentra en el tráfico caótico de Lima para descubrir y disfrutar con sus múltiples reclamos culturales. También los gastronómicos en restaurantes como “Los pescados capitales” y “Astrid&Gastón”, por citar dos de los más notables.

El Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú constituye una visita obligada por el tesoro que encierra. El inmueble, utilizado en el pasado como residencia de los libertadores José de San Martín y Simón Bolívar, alberga hoy centenares de piezas antiguas, desde la época prehispánica hasta el periodo republicano, incluyendo la etapa colonial. Sobresalen los artículos de cerámica y una exposición de momias y fardos funerarios de la cultura paracas. El secado por congelación garantizó su óptimo mantenimiento hasta nuestros días.

CIRCUITO ABRUMADOR DE SORPRESAS. Pronto hay que dejar Lima para cumplir con un programa de abrumadoras sorpresas, una tras otra, por el interior del país andino. No hubo el menor margen para la decepción y sí argumentos sobrados para el asombro y la admiración, tras aterrizar nuestro avión en Cuzco, a poco más de 500 kilómetros en línea recta desde la capital limeña. Por carretera serían el doble. En una hora aproximadamente hemos subido bruscamente desde el nivel del mar a Cuzco, situada a 3.350 metros de altitud. A partir de este momento nos moveremos casi siempre entre los 3.000 y 4.000 metros para conocer, además de la antigua capital del imperio inca, el Machu Picchu, Valle Sagrado,  Arequipa (3.810 metros),  el lago Titicaca con su capital, Puno, a orillas del mismo “mar”, y el Cañón del Colca (3.400 metros).

El visitante atenderá con diligencia los consejos nativos para combatir el soroche o mal de altura masticando o tomando infusiones de  hojas de coca. De lo contrario se arriesga a fatigarse  en exceso y sufrir fuertes dolores de cabeza. Los confortables hoteles de la ciudad cuzqueña proveen gratuitamente de oxígeno a sus clientes recién llegados, que en algunos momentos denotan también insuficiencia respiratoria, hasta concluir su aclimatación en pocas horas.

PARALELISMO CON KATMANDU. Cuzco,  Patrimonio de la Humanidad desde 1983,  constituye un  peculiar  conjunto histórico arquitectónico, quizás el más importante de Perú, según distintos expertos. Podría decirse que es una ciudad para visitar y que sugiere enseguida quedarte en ella para siempre. Y si fuese posible, levitando con los sueños de su antiguo imperio inca.

Pocos cronistas viajeros como sir Patrick Leigh Fermor han relatado con tanto acierto la visión de esta ciudad, “la Roma de América”, eterno latido de los quechuas que la habitan y de los que permanecen en puntos alejados. “Los edificios coloniales brotan de unos muros megalíticos, que son lo que queda de palacios y templos incas. (…) Los Andes la rodean. Los palacios de nobles y arzobispos, torturados por los sucesivos terremotos, más los intrincados labrados de las maderas, los amplios aleros de las casas y la levedad del aire, me recuerdan a Katmandú”, escribe. El autor, de ascendencia británica e irlandesa, al igual que otros turistas actuales, también se mostró impresionado en el siglo pasado con las ruinas de una antigua fortificación prehispánica en los alrededores de Cuzco. Se trata de Sacsayhuamán, construida con inmensos bloques de granito de varias toneladas cada uno y más de seis metros, de forma irregular, pero ajustados de modo tan perfecto y armonioso que “resultaría imposible meter el filo de un cuchillo en su juntura”.

MACHU PICCHU. La Ciudad Sagrada, una de las siete maravillas del mundo, significa para muchos visitantes la guinda de un periplo irrenunciable. Les inspira una entusiasta y manifiesta disposición a repetir en la menor oportunidad. No es fácil comunicar literariamente el halo de misterio que envuelve el Machu Picchu desde las primeras horas de la mañana, cubierto por una suave neblina que asciende del río Urubamba, y va disipándose a medida que avanza el día para dejar completamente desnudas las imponentes ruinas pétreas de lo que fueron templos de una Ciudad Sagrada en otros tiempos.

Nadie ha conseguido explicar cómo fue levantada hacia 1450 con pesadas piedras,  en una superficie tan abrupta, a 2.500 metros de altitud, para adorar al dios Sol. Nadie se libra tampoco del impacto que produce su contemplación y los pensamientos dispares que provocan tanto el entorno paradisiaco como el prodigio de su edificación con unos métodos rústicos inimaginables y para una finalidad religiosa en exclusiva. El hechizo es inevitable ante una grandeza de esta dimensión. Y no es la única de Perú.

(Texto publicado el 5 de Junio de 2016, en el Suplemento Dominical del periódico LA PROVINCIA)

La inmensa biodiversidad peruana, amenazada
Experiencias canarias en el país andino

José Regidor, rector de la ULPGC: “Nuestra colaboración con universidades del país
ha sido reconocida internacionalmente como ejemplo de buenas prácticas”

Pedro San Ginés, presidente del Cabildo de Lanzarote: “Atesora una de las riquezas medioambientales y patrimoniales más importantes, pero con grandes carencias”

Agustín Manrique de Lara, presidente de la Patronal de Las Palmas: “Presenta una seguridad jurídica elevada y una comprensible estabilidad política para las inversiones públicas y privadas”

José Sánchez Tinoco, presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas: “Hay expectativas de negocio en Infraestructuras, Construcción y Turismo, según constatamos en Lima y Arequipa”

José Luis Pérez Talavera, ingeniero industrial: “El Machu Pichu con el Valle Sagrado y todo su entorno conforman un paisaje y una vegetación imposibles de describir por su singular belleza”


Amado Moreno

Las opiniones de canarios que por razones distintas han viajado a Perú en los últimos años convergen en resaltar la enorme biodiversidad que presenta su Naturaleza, así como los riesgos a los que se enfrenta, extremo que subraya el presidente del Cabildo lanzaroteño, Pedro de San Ginés, mientras que el rector de la Universidad de Las Palmas, José Regidor, pone el foco en la situación educativa y la cultural, de modo especial en el ámbito de la Arqueología. Los representantes de la Patronal y de la Cámara de Comercio de Las Palmas, Agustín Manrique de Lara y José Sánchez Tinoco, respectivamente, optan por valorar las posibilidades económicas y de negocio que brinda Perú como potente país en alza en su área del Pacífico. Por su parte, el ingeniero industrial José Luis Pérez Talavera no escatima alabanzas para paisajes como los del Valle Sagrado y el lago Titicaca, que considera verdaderamente singulares.

JOSÉ REGIDOR, rector de la Universidad de Las Palmas.- Ha estado en dos ocasiones en Perú por motivos de cooperación universitaria, tras inaugurar su mandato como rector de la institución grancanaria en el año 2007. A través del equipo de su vicerrectora de Relaciones Internacionales, Rosario Berriel, ha potenciado el denominado proyecto Poncho de colaboración con diversas entidades docentes latinoamericanas.
Con un presupuesto total de 912.575 euros desarrolla un proceso de internacionalización de universidades de  de las zonas periféricas en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Paraguay, además de Perú.
En el caso de este último la ULPGC ha impulsado programas de trabajo con los distritos de Cajamarca, Arequipa y Moqueua. El balance ha sido tan satisfactorio, en opinión de José Regidor, que ha recibido el reconocimiento en unas jornadas internacionales auspiciadas por la UE recientemente en Brasil, “donde se puso esta colaboración como ejemplo de buenas prácticas para la formación del alumnado”.

El rector de la universidad grancanaria tuvo vivencias imborrables en Perú: “La segunda vez me gustó aún más que la primera. Hay un afecto a España y a todo lo español, de modo que no nos sentimos extraños en absoluto. Es un vasto territorio con enormes alicientes para quienes lo visitan y pretendan indagar en la cultura preandina y andina. Impresiona la tumba del Señor de Sipán (Chiclayo), un antiguo gobernante Mochica del siglo III, figura de una civilización anterior a los Incas”·.

“Aunque se constata un progreso relevante en materia de Educación -agrega el rector canario-, y existe un ansia de las familias indígenas por dotar de la mejor formación a sus hijos, en otros ámbitos como el de la alimentación infantil la tasa de desnutrición afecta todavía a un 40 por ciento. No deja de ser admirable cómo intentan armonizar las tradiciones prehispánicas (quechua y aymara) con el mundo moderno. Es oportuno reconocer en este punto que la colonización española, a diferencia de otras como la americana con su población india, por ejemplo, las toleró de manera que han pervivido hasta la actualidad. Puno, a orillas del Titicaca, representa con sus manifestaciones más coloristas el principal centro exponente de esas tradiciones. En definitiva, Perú es un país muy especial dentro de América Latina y con un fuerte atractivo.”

PEDRO SAN GINÉS, presidente del Cabildo de Lanzarote.- En marzo de este año, el presidente lanzaroteño viajó a Perú en respuesta a una invitación para participar en el IV Congreso Mundial de las Reservas de la Biosfera, celebrado en Lima con más de 1.300 profesionales de unos 120 países entre los que se encontraban miembros de los Comités del Programa El Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO y responsables de la aplicación práctica de las Reservas de la Biosfera.

Paralelamente, San Ginés rubricó dos convenios marco de cooperación bilateral para compartir la experiencia pionera de Lanzarote de convertirse en el primer destino mundial en obtener la certificación Biosphere Responsible Tourism, reconocida por el GSTC (Global Sustainable Tourism Council); así como por su reconocimiento como Reserva de la Biosfera desde 1993 por la UNESCO.

Uno de estos convenios fue suscrito con la municipalidad de Písac, distrito a unos 30 kilómetros de la capital arqueológica de América Cuzco y puerta de entrada del Valle Sagrado de los Incas, con el fin de asesorarles en el desarrollo sostenible del municipio. El otro, con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado de Perú (SERNSNP), organismo público técnico especializado, adscrito al Ministerio de Medio Ambiente de Perú, para acompañarles en el proceso de creación de una nueva Reserva de la Biosfera en el Valle Sagrado.

Desde la perspectiva del objetivo de su viaje, el presidente del Cabildo de Lanzarote explica sus conclusiones sobre el país en los términos siguientes:

“El Perú tiene unas condiciones de biodiversidad extraordinarias. Tengo la suerte de conocer una decena de países de Centro y Sudamérica, y es uno de los que más me ha impactado por su variada flora, fauna y riqueza paisajística. Ahora bien, desde la perspectiva de la gestión de los residuos, el saneamiento y, en general, la conservación del Medio Ambiente, tiene mucho recorrido por hacer”.

“Me resultó muy preocupante -añade- ver cómo en las ciudades que han proliferado a lo largo del río del Valle Sagrado, si bien cuentan con saneamiento, en todas ellas se vierten directamente las aguas residuales al río pues carecen de estaciones de depuración, aunque me consta que proyectan construir algunas. Por otra parte, en las ciudades que pude visitar apenas existe recogida selectiva, si acaso algo en Lima. Precisamente uno de los aspectos que más me impactó fue la gran abundancia de plásticos que se puede ver en márgenes de carreteras, playas, espacios naturales… por todas partes.

De hecho pude comprobar cómo algunos particulares, concienciados con el problema, acumulan grandes cantidades de envases de plásticos en bolsas en sus propiedades, sin que les puedan dar una salida clara. Las administraciónes públicas, en general, no se han puesto manos a la obra con este asunto. En Písac, por ejemplo, vi algunos contenedores instalados por empresas privadas, pero en número claramente insuficiente”.

“En su defensa, tengo que decir que percibí una clara y creciente preocupación con esta problemática por parte de las autoridades locales; así como mucha inquietud y predisposición de los distintos agentes económicos y sociales con los que tratamos en las distintas jornadas de trabajo, para paliar el efecto que la enorme presión turística que soportan está provocando no sólo en estas cuestiones medioambientales, sino también en el modelo de convivencia”.

Según el presidente lanzaroteño “un claro ejemplo es la enorme presión turística que se ejerce en la que es probablemente la referencia arqueológica más importante del planeta, el Machu Picchu, sobrepasando en ocasiones bajo mi punto de vista, su capacidad de carga. Por no hablar de la anarquía urbanística que impera en el núcleo poblacional de Machu Picchu, puerta de entrada a esta joya patrimonial”.

Concluye Pedro San Ginés afirmando que “el Perú atesora una de las riquezas medioambientales y patrimoniales más importantes del mundo, a la que acechan tres grandes carencias: la deficiente gestión de sus residuos sólidos y el saneamiento, el desorden urbanístico en muchas de sus localidades y la escasa planificación estratégica para el desarrollo sostenible de su pujante industria turística”.

Pese a todo, entiende que ´”en cualquier caso, están a tiempo de buscar soluciones a esos problemas. Ojalá lo hagan, porque el país lo merece y la hospitalidad y amabilidad de sus gentes hacen de él un lugar único“.

AGUSTIN MANRIQUE DE LARA, presidente de la CCELP.- El presidente de la Patronal de Las Palmas destaca después de sus tres visitas a Lima de carácter privado como empresario que “Perú es una nación seria, con un desarrollo económico importante, en una continua evolución, muy trabajador y con evidentes síntomas de modernización, tanto en promoción inmobiliaria como en infraestructuras y servicios. Presenta una seguridad jurídica elevada para lo que es la zona de su entorno, y una comprensible estabilidad política. Esta realidad explica la penetración significativa y consolidación de empresas canarias en los últimos tiempos en los sectores aludidos. Es un país con grandes potencialidades en el área de las inversiones públicas y privadas, sin olvidar las nuevas tecnologías y las energía renovables”.

JOSÉ SÁNCHEZ TINOCO, presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas de GC.- Coincide en esencia con lo expresado por el presidente de la Patronal de Las Palmas, tras la visita que efectuó a Perú en el año 2014, con dirigentes sectoriales grancanarios. “Mantuvimos reuniones de trabajo en Lima y Arequipa durante cuatro días -señala-. Nos reunimos con asociaciones empresariales de ambas capitales. Apreciamos su extraordinaria receptividad para abrir vías de negocio y cooperación, principalmente en el sector de la Construcción, que coincidía aquel año con el final de la llamada burbuja inmobiliaria en España y la crisis consiguiente. Hay fundadas expectativas de inversión en un sector pujante como el Turismo por los abundantes atractivos culturales y arqueológicos peruanos. Hoy creo que fue una visita fructífera porque permitió conocernos un poco más y ganar en confianza para facilitar la entrada de empresas canarias allí”.

JOSÉ LUIS PÉREZ TALAVERA, ingeniero industrial.- “Cuando un turista amante de la Historia y de la Arqueología, visita un país como Perú o como Egipto, el encuentro con la realidad y su comparación con las ideas preconcebidas conduce naturalmente por un lado a decepciones, y por el otro a descubrimientos agradables siendo estos últimos los que prevalecen como resumen del viaje”, puntualiza José Luis Pérez Talavera, ingeniero industrial, ex profesor de la ULPGC y uno de los profesionales españoles más prestigiosos en materia de depuración y potabilización de aguas. Diseñó y puso en funcionamiento la mayor planta de desalación de Israel, ubicada en Tel Aviv, años después de una densa experiencia con una multinacional estadounidense, además de conferenciante en Chile, Japón y otros países sobre conocimientos de su especialidad. No duda en señalar a la Medicina, la Historia y la Arqueología como sus otras debilidades vocacionales. El entusiasmo por las dos últimas le llevaron de Canarias a Perú, como antes le empujaron a Egipto.

“La primera impresión que se recibe al llegar a Perú -recuerda José Luis Pérez Talavera- es el encuentro con una población mayoritariamente indígena, y un idioma hablado con un acento particular. A continuación los nombres conocidos van llegando en avalancha: Callao, Lima, Cuzco, Ayacucho, Cajamarca, y tantos y tantos más que pasan de ser una idea a una realidad. Al viajero de Las Palmas le resultan familiares los balcones de madera de las casas coloniales, como los nuestros del barrio de Vegueta”.

Al igual que otros miles de turistas, uno de sus mayores impactos fue “el viaje estrella al Machu Pichu. Despierta un gran asombro por la belleza, no de la reconstruida ciudad, que también la tiene, sino por el increíble entorno que la rodea, especialmente en el recorrido de acceso a través del Valle Sagrado, acompañando al río Urubamba. Un paisaje de singular belleza que el visitante jamás ha tenido la suerte de ver y sentir antes, con una vegetación virgen y maravillosa imposible de describir, acompañado siempre por el rugir del río en el cañón. Al viajero le vienen a la mente las imágenes del comienzo de la famosa película de Herzog “Aguirre, la cólera de Dios”

José Luis Pérez Talavera evoca otros sentimientos que perduran en la mente del turista “como son el miedo sufrido en guaguas de turismo, conducidas algunas por kamikazes del volante a grandes velocidades por estrechos caminos de tierra, al lado de precipicios, o el dolor de cabeza o asfixia, en algunos casos, producidos por la altura. Solo se mitigan mascando coca, a cambio de perder la sensibilidad de la boca, como si estuviéramos en una visita sin fin al dentista. Bien es cierto que no todo el transporte posee la urgencia de los chóferes de guagua. El tren, por ejemplo, se detiene a su paso por un pueblo en fiestas. Ocurre que algunos de los asistentes han aparcado sus coches sobre las vías y no reanudamos la marcha de nuevo hasta que un grupo de pasajeros voluntarios recorrió la fiesta para localizar a sus propietarios y despejar la vía férrea”.

“Nos sucedió también que el tren, en un viaje nocturno, no podía acceder a una pequeña estación por estar la valla de entrada cerrada. El maquinista tuvo que bajarse e ir en busca del encargado del apeadero que estaba en su casa. Tales situaciones se viven con una cierta tranquilidad y buen humor por parte de los locales, lejos del comportamiento airado que se podría esperar de acontecer en nuestro país”, aclara este inquieto turista insular.

Aprovecha, asimismo, para poner el acento en otro aspecto de su visita al país andino: “Aunque los canarios estamos acostumbrados a vivir al lado de una gran masa de agua, no deja de sorprendernos un lago como el Titicaca, más extenso que el Archipiélago Canario, con el gran contraste de una parte importante del paisaje que lo rodea: árido y sin vegetación debido a la gran altura a la que se encuentra, la misma que el pico Teide. Los pocos signos de vida vegetal están representados por los juncos de totora, que crecen en la proximidad de las orillas, donde la poca profundidad permite su desarrollo”.

Dos cuestiones más apunta finalmente José Luis Pérez Talavera sobre sus recuerdos de Perú: “Una particularidad que asombra es la profusión de estatuas de los militares peruanos de la guerra del Pacífico. Se hallan en casi todas las poblaciones del país. Es algo que desconcierta teniendo en cuenta que fueron ellos, los peruanos, los derrotados. El ejército chileno llegó hasta Lima, y Perú perdió entonces una superficie de su territorio. Por último, resulta obligada una visita al increíble Museo del Oro y las Armas, donde se expone una inmensa colección de todas las épocas y lugares, abarcando desde la espada de Pizarro hasta un uniforme de Franco, entre otros objetos. Entrar al sótano del mismo recinto, donde se muestra una serie de artículos de oro de la civilización precolombina, deja al visitante la extraña sensación de haberse internado en la cueva de Alí Babá. Tal es el esplendor y belleza de las obras de arte que allí se exhiben, donde el brillo amarillo inunda toda la estancia”.

(Texto publicado hoy, 5 de junio de 2016, en el Suplemento Dominical del periódico LA PROVINCIA)

VER REPORTAJE ORIGINAL PUBLICADO EN LA PROVINCIA:

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