Aunque en sus siete últimas confrontaciones ligueras la UD Las Palmas no ha conocido la victoria y sí tres derrotas, además de cuatro empates, está obligada a abordar la cita de mañana ante el Murcia, un equipo en progresión, con la exigencia del triunfo. El triste balance (cuatro puntos de 21 posibles) que la ha situado a sólo cuatro del descenso a Segunda B, tiene que ser un acicate para impulsar la reacción que los buenos y leales aficionados aguardan pacientemente. Los amarillos no se pueden permitir una tregua o concesión al desánimo, ni otro tropiezo en su feudo, aún menos ante un contrincante, como el murciano, que pelea igualmente por la permanencia en la categoría.
Vidales, un ‘piquito de oro’ a la hora de explicarse ante la opinión pública tras las victorias y los reveses, ha de ser consciente que otro resbalón en casa mostraría una proximidad amenazante de las orejas del descenso. La mejoría del equipo no será perceptible si no se concreta un retoque en algunas líneas. Se ha constatado hasta la reiteración que Samuel dejó de ser la muralla casi infranqueable de la pasada temporada. Y quienes entienden algo de fútbol siguen perplejos por los pocos minutos que disfruta Saúl, un delantero de verticalidad y eficacia comprobadas ante la portería contraria, y cuyo talento es compatible con el perfil de Marcos Márquez en la misma delantera. La posible vuelta de David García es motivo para la esperanza, y la de Nauzet provoca cierto escepticismo, en la medida que este canterano no se ha distinguido precisamente por su regularidad, alternando momentos de inspiración con otros grises.
Juanito, el director deportivo, renueva hoy en la entrevista que se reproduce en esta misma página, su confianza en la plantilla y en el entrenador para salir del atolladero actual. Se agradece que no destile un triunfalismo gratuito. Otra cosa es que logre convencer con sus argumentos a la hora de interpretar el retroceso de los amarillos en las siete jornadas últimas.
En todo caso, de sus manifestaciones se desprende que sigue teniendo feeling profesional con Vidales, el que le faltó casi siempre en su relación con el anterior técnico, Juan M. Rodríguez.
PUBLICADO EN LA PROVINCIA / DLP EL 20 DE FEBRERO DE 2009