La Autoridad Portuaria de Las Palmas y la villa de Teguise promueven la reedición de la obra del autor lanzaroteño fallecido en 1993

Félix Delgado, historiador: “El autor da presencia y voz a los grupos sociales, personajes y endemismos que llenan de humanidad el puerto grancanario”

Amado Moreno

La biblioteca municipal de Teguise fue en la tarde del viernes el marco elegido para la presentación de “El Puerto de La Luz”, obra de Leandro Perdomo, uno de los notables escritores canarios de la segunda mitad del siglo XX. Se trata de la reedición de unas narraciones que vieron la luz por primera vez en el año 1955 en la capital grancanaria. Vuelve ahora a las librerías gracias a la Autoridad Portuaria de Las Palmas que preside Luis Ibarra, y al ayuntamiento de Teguise, la villa que adoptó al autor nacido en Arrecife en 1921.

Leandro Perdomo en una imagen de su madurez como escritor

Leandro Perdomo en una imagen de su madurez como escritor

El título editorial presentado comprende una serie de pinceladas  que dibujan lugares y tipos humanos del Puerto grancanario. Registra una introducción de Ventura Doreste Velázquez (Las Palmas de Gran Canaria 1923- La Laguna 1987). Y se acompaña de varios dibujos del artista Manolo Millares Sall (Las Palmas de Gran Canaria 1926- Madrid 1972).

“Leandro Perdomo procura en esas piezas cortas dibujar la importancia comercial del Puerto, su carácter internacional y cosmopolita. Nos ofrece un acercamiento a su mapa y a sus figuras geográficas principales, con los espacios que lo caracterizan. Da presencia y voz a los grupos sociales, a los personajes y endemismos que llenan de humanidad el puerto grancanario”, explica Félix Delgado López, prologuista de la reedición, historiador y archivero del ayuntamiento de Teguise, decisivo en esta ocasión con Luis Ibarra para rescatar del olvido unos textos entrañables del escritor lanzaroteño.

Francisco Hernández, Mar Boronat y Félix Delgado, protagonistas intervinientes en el acto

Félix Delgado, Mar Boronat y Francisco Delgado, protagonistas intervinientes en el acto.

Francisco Hernández, cronista oficial, y Mar Boronat Mas, concejala de Educación y Patrimonio del municipio lanzaroteño, resaltaron en sus  intervenciones durante el mismo acto, diversos aspectos de la trayectoria personal y literaria de Leandro Perdomo, que en 1946  establecería su residencia en Las Palmas de Gran Canaria para compartir inquietudes con artistas y escritores. Entre 1957 y 1968 emigró a Bélgica. Ese año volverá a su isla natal fijando su domicilio en Teguise, donde fallece en 1993.

Aspecto de la biblioteca municipal de Teguise abarrotada de público durante la presentación de la obra del autor lanzaroteño

Aspecto de la biblioteca municipal de Teguise abarrotada de público durante la presentación de la obra del autor lanzaroteño

Su producción literaria y periodística se difundió en los principales rotativos de las islas como Diario de Las Palmas y La Provincia, y a través de dos periódicos que él dirigió: “Pronósticos” (1946-1948) y “Volcán” (1963-1968).  Publicó seis libros a lo largo de toda su vida, en los que reúne un conjunto significativo de cuentos y crónicas : “Diez Cuentos” (1953), “Nosotros los emigrantes” (1970), “Lanzarote y yo” (1974), “Desde mi cráter” (1976), “Crónicas Isleñas” (1978), además de “El Puerto de la Luz” (1955).

  “Sobresale como escritor costumbrista, muy apegado a los recuerdos y a las vivencias cotidianas, sin dejar de lado su afán crítico y su dimensión humanista y solidaria dirigida a mejorar su entorno”,  recordó el viernes Félix Delgado López, otro de los protagonistas de la velada cultural,  y responsable de la edición confiada a la editorial Mercurio.

Portada de la obra reeditada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas y su Fundación

Portada de la obra reeditada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas y su Fundación

En alusión concretamente a “El Puerto de La Luz” agregó que “es un intento de Leandro por adentrarse y construir la identidad, o si se quiere, el espíritu de los lugares, e hitos urbanos de tal zona portuaria de Las Palmas. Pretendía un relato integral, un imaginario que le diera sentido y que sirviese de referente o vínculo social”, advirtiendo que el Puerto comercial avanzaba precipitado en la pendiente del más agudo materialismo, pero que mirado con afecto podía salvarse si se alcanzaba “ese sentimiento característico de la sinceridad que refleja en su ambiente”.

El espacio que Leandro Perdomo describe en su obra traduce lo colectivo y social  en su intento de buscar al pueblo y al hombre, anota Félix Delgado,  atribuyendo al autor  un esfuerzo “por comprender, dar presencia y voz a los tipos populares, singulares y reconocidos en la comunidad, o a los personajes más soñadores o marginales”.